lunes, octubre 20, 2008

De almuerzos de la noche ( N.N )

“Le voy a decir a mamá que no te de agua nunca más”
(La Luchi, 4 procesiones, me quedaré sin agua pero tengo mi Jampi)


Eran las nueve de la noche, había que guardar el carro, pero antes el Toyota blanco necesitaba que le llenen el tanque de petróleo, que lo "aceiten". Es sabido que una niña a los cuatro años ya debería estar durmiendo plácidamente (a sus anchas) a tan altas horas pero Luciana todavía padecía con su pequeño plato con sopa de fideos. Para Ella, como me dice, estaba "almorzando" todavia. La coartada parecía perfecta, si no terminas tu sopa, no iras a guardar el carro, tienes 10 minutos más antes que me vaya, advirtió mi padre esa noche.

Ahora voy a hacer público el "roche" de la familia ––roche que no hago mío––: Luciana, a pesar de sus cuatro marzos ya cumplidos no sabe comer sola, en ninguno de todos los almuerzos del día y de la noche.

Odio las comparaciones entre niños pero voy a hacerlas solo para informar a los lectores que no saben mucho sobre niños, o no tienen uno, o tienen uno pero no saben cómo cuernos criarlo. Hay niños y niñas, entre familiares y amigos, que, pese a tener menos edad que Luciana, ya degluten animosamente cualquier sustancia sólida o liquida que se ponga en el camino de su mirada.

NIÑOS NOTABLES (N.N)

Emy Sophia, la prima que vive en Surco, de un año menos, siempre sale a relucir en nuestra mesa cuando Luciana se niega a comer. Yo recuerdo que ya en su bautizo, meses atrás, la vi comer violentamente cada plato que le servían, ella sí disfruta comer, se relame. Incluso, su torta de bautizo, la cual también se usa para el momento de las fotos --por eso viene tan decoradita--, fue víctima de las miradas más conturbadas de Emy, que no dejaba de mirar con solemne seriedad cuando su viejo encendía la luz naranja de la cámara Smile Shooter (que me parece el peor invento del mundo) como quién dice ya dejen de joder con las fotos, denme mi torta nomás.

Ana Claudia, también es un fantasma que pulula en boca de mis padres cuando se impacientan y las comparan con el fin de que Luciana coma. Sólo he visto a AC una vez y es de las niñas obedientes que se sientan en las faldas de su madre y abren la boca, no se llenan y por eso nunca, estoy seguro, tienen un límite en su dieta. Tiene un año apenas. Su hermano Oscar Eduardo, que sufre de coprolalia, es de los niños que ya están convencidos que tienen que comer primero para luego jugar, jugar, jugar y proferir obscenidades a diestra y siniestra, arriba y abajo, al frente y detrás.

Danielita Chang, la prima que vive en el Callao, de un año más, no tiene problemas con su comida. Ella, a sus cinco, ya come sola. Luciana me ha contado, sin envidia, como tiene que ser, que DCh almuerza con su joven abuelita y no tienen problemas ni con el pollo, ni con la carne, ni con la sopa, ni con nada. La hermana de Daniela, Alessandra, de un año, a la que llamamos con mucho cariño "Bebé Alessandra", le sucede igual y no hay quejas en esa mesa. Las únicas quejas tendrían que ser para Alex, el ex-presidente regional del Callao, por no saber terminar la vía expresa y, lo peor, haber cobrado por ello.

María Fernandina, víctima de un post anterior, también come con facilidad su comida. Ella le ha puesto un vocativo muy gracioso: Pío. Creo que eso puede ayudar mucho. Entonces, ella, a la mesa, se sienta para comer su "pío" y para hacer sus tareas.

Steyci, de siete; Alexander, de dos; Marcos, de cuatro, primo de Stey y Alex; viven al frente de nuestro departamento–vivimos en una quinta llamada, muy cristianamente, Quinta Jesús– y en ellos encuentro de todo. Alexander sí es un comelón, no tengo que verlo ni preguntar a Luciana por eso, baste con ver su barriga, su manera de rodar y no caminar y sus antecedentes: fue retratado en El Peruano para un artículo de nutrición. Marcos, desobediente extremo, ha encontrado en la casa de sus primos una cierta tranquilidad que en su primer hogar le hubiera sido difícil hallar porque su madre lleva una vida algo desordenada y trabaja todo el día para mandarle dinero. Come pero se demora. Steyci, sí es más difícil, baste con escuchar los gritos que llegan desde su ventana luego del mediodía.


No voy a inflar el pecho porque Luciana no sigue alguno de los buenos ejemplos alimenticios de las niñas mencionadas arriba. No me voy a avergonzar (y no me voy a preocupar) de que Ella, cuando va a otra casa y no quiere una comida, me mire y me diga que no quiere comer esa carne fea, con la mirada o con voz baja; además, es tímida y no hace muy efusivos sus pedidos. Me gusta que Ella sepa que tiene derechos de inanición, tanto que parece entregarse a huelgas de hambre como el morenaje de Gandhi, de quien no sospecha ni de oídas. No va a odiar la carne para toda la vida., de eso estoy seguro. Tampoco pasará lo mismo con el pollo a la brasa, el pescado, la mayonesa, el bistec y todas los suculentas alimentos que nos llenan de felicidad. ¿Y cuando se animará a comer y comer bien? Poco a poco. Qué es eso de meterle la comida como sea si NO quiere.

Tampoco me gusta que se llene de golosinas el estómago, que es la comida preferida de cualquier infante. Otros me pueden decir no, el niño aun no tiene libertad de decisión tan chiquito. Tal vez, pero a cambio de darle de comer en contra de su voluntad se presentan escenas que hacen que Lu, o cualquiera, asocie el momento de la comida con el momento en que va tener que llorar necesariamente y eso a mí me parte.

Todo esto queda siempre en las divagaciones porque mi madre es la que le da de comer (yo pocas veces estoy dispuesto o me daría flojera darle siempre) y mi posición es poco aceptada en la casa. De todas maneras siempre procuro plantarle el bicho des-encadenador y molestoso de la autonomía.


Esta canción se la dedicaría un ofendido "pollo a la brasa", flotando sobre el carbón, a mi hermana Luciana. “Voy a pedirte que no me nombres”, diría orgulloso. Luchi, te prometo que lo odiarás por un rato ¿ya?



Árbol sonrisa: Yo puedo dar fe que hacer sonreir a un nene hace sentir a uno formidable y a la vez deleznable. Lo primero por ellos, lo segundo para uno mismo. Porque al hacer reir a un niño que, por su nobleza y falta de máculas, es mejor que tú te das cuenta del tiempo que pierdes molestándote por lo cotidiano de la vida (polítiqueros, caídas de mercado, el cobrador al que le gritas, espectáculo bloguero, reconocimiento sonso, etc). Empieza cliqueando en aquel arbolito de los Amancaes donde puedes escribir tu nombre y el de un feliz niño.
Navidad en El Rímac

Yo no: Como hay que contar toda la verdad, mi lado oscuro se regocija escribiendo cuentos sambenitos en este otro bloJ... http://nochesvirgenes.blogspot.com/ .
Hace unos días llegamos a las 1000 visitas y, si ese número significa algo, pues, estamos felices.

Queja: Nadie apareció, la empresa privada no se hizo presente y hasta estas horas de la madrugada parece que no iré al concierto. Al menos conseguiré como pueda un polo con el rostro cincuentón de Andrés.

5 comentarios:

  1. Si bien entendi es tu hermanita?
    Pues muy lindo que escrubas sobre ella!!! y mi hijo se llama Luciano...
    No pudiste ir al concierto? ya paso? que lastima!!!!

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  2. Hey!, me has hecho recordar el famoso 'avioncito'...a propósito, le permitirías a Luciana decidir cuándo comer y cuándo no hacerlo, cuándo hacer uso de su derecho a la inanición?

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  3. Hola Françoise, bienvenue!
    Sí, es mi hermana menor, la excusa para escribir. Qué mejor que sobre Ella. El concierto es el domingo, parece que no iré. Un abrazo a Luciano.

    Hola caty, el avioncito es una excusa para grabarle algunos países a Lu. Por ejemplo, le decimos: "a ver, de que pais quieres que venga??". Generalmente dice australiA o Uruguay; Chile y Venezuela tambien. Es su derecho, prefiero que lo use cuando la obligan a comer cosas horribles; que no serán para su bien mientras entren "a la fuerza". Creo que con suaves tratos entra mejor la comida.

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  4. Ahora que parece para siempre... es cierto yo tampoco iré al concierto y no voy a comer haciendo huelga como Lu, porque quiero ir al concierto, quiero ir al concierto!

    Qué genial te quedó este post mi querido hermano en otra vida, por Lu, realmente genial!

    Gracias por mencionar lo del proyecto de Amancaes, gracias desde el alma.

    Un abrazo a Lu y tienes toda la razón del mundo, todo a su tiempo, ella sabe.

    Lu
    Mamá de DOS chancletas

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  5. Hola Hermana en Otra vida (tal vez la que viene) Lu: a ver que más puedo hacer por tu justa causa. Umm. Hágase la Huelga!

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"vete de aqui, vete de aqui" (Lu dixit)

 
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